« ¿Qué es la convergencia lingüística?», nueva entrada de blog escrita por Azucena Palacios


¿Qué es la convergencia lingüística?

Azucena Palacios

El concepto de convergencia lingüística es un mecanismo muy útil para explicar ciertos cambios lingüísticos inducidos por contacto que son el resultado de la aproximación de dos lenguas que coexisten en una misma área. En estos casos, ciertos rasgos fonéticos, gramaticales, semánticos o pragmáticos de una lengua convergen con otros similares de la lengua con la que está en contacto. Surgen así estructuras o significados en los que confluyen rasgos comunes a ambas lenguas. A lo largo de la historia de la lingüística del contacto el término convergencia lingüística ha ido adquiriendo diferentes significados desde que fue definida por Gumperz y Wilson (1971). En esta entrada explico cómo entiendo este concepto a partir de dos casos específicos: los significados de las preposiciones locativas en y a en el español paraguayo en contacto con el guaraní, y el llamado loísmo de objeto directo.

Como ya sabemos, las relaciones preposicionales plasman esquemas o representaciones mentales; por ejemplo, la preposición a expresa en español direccionalidad, relación dinámica entre un punto de origen y un punto meta, mientras que la preposición en alude al concepto de ubicación por excelencia, interioridad dentro de unos límites cerrados. Ahora bien, algunos verbos, como los de movimiento, pueden llevar ambas preposiciones según los casos. La alternancia de a/en con verbos de movimiento se explica a partir del significado de direccionalidad y ubicación de ambas preposiciones, y son los hablantes quienes eligen una u otra en función de sus intereses comunicativos: si quieren focalizar la traslación, elegirán a (Entró al hospital); si quieren aludir a la meta, seleccionarán en (Entró en el hospital).

Esta situación de alternancia se hace especialmente sensible en contextos de bilingüismo histórico intenso como el que se da en las variedades de español paraguaya y argentina en contacto con guaraní. En esas variedades, es habitual escuchar entre los hablantes bilingües oraciones como Luis se mudó en la casa de Noelia, Todavía no me fui en las zonas marginales, Voy en Luque. En estos casos, los hablantes seleccionan en para expresar la ubicación, la meta. Lo que resulta interesante es que en guaraní los movimientos que expresan estas oraciones resaltan también el destino más que la traslación. Al respecto, el periodista paraguayo Mario Rubén Álvarez manifestaba: “nosotros decimos, en el guaraní, pe, que es una partícula que indica indistintamente, según la construcción de la oración, a o en: ahá itauwa-pe, voy a Itauwa, oí cotu-pe, está en la pieza [habitación]. Las partículas pe y pe son las mismas exactamente, pero al pasar al castellano es voy a Itauwa o estoy en la pieza. Entonces, nosotros al hablar decimos voy en Asunción” (Palacios 2019).

En efecto, –pe expresa en guaraní el movimiento, pero focalizando la meta, el interior, y cubre los significados de locación que en español corresponden tanto a a como a en. Podría pensarse que el guaraní es responsable en alguna medida de que se den con frecuencia oraciones como Voy en Asunción en estas variedades de español en contacto. Por ello, nos preguntamos, entonces, ¿por qué el hablante bilingüe guaraní/español hace esta elección? La respuesta es que este hablante, cuando habla español, elige la preposición que tiene un significado más parecido al –pe guaraní para expresar ese movimiento, y esta preposición es en. El hablante activa el mecanismo de la convergencia lingüística para hacer converger el significado estático de meta que tiene la posposición –pe en guaraní con el que ya ofrece la lengua española con en. Este es un significado que está presente desde el español antiguo (E como el donzel fue en la ciudad de París, llevólo derechamente a donde estava el padrón con el  escudo  (Anónimo  (1512),  Primaleón.  CORDE. http://www.rae.es), aunque en la actualidad su uso sea minoritario (Voy en ca mi tía [en casa de mi tía]). Por tanto, el mecanismo de la convergencia no importa material de una lengua a otra, sino que favorece una opción lingüística que ya tenía el español (Voy en Asunción) por encima de la más frecuente (Voy a Asunción), precisamente porque esa es la más parecida a cómo se conciben las relaciones espaciales en guaraní.

Pongamos otro ejemplo donde también actúa el mecanismo de la convergencia lingüística: el llamado loísmo de objeto directo, esto es, la tendencia a usar lo con objetos directos masculinos y femeninos. En el español en contacto con tzutujil (Guatemala), García Tesoro (2018) documenta los loísmos siguientes: En el monte así, consigue esa hierba y lo trae, lo trae comprada o regalada, viene a que lo lave bien / Las tradiciones lo practican la gente ladina y nuestra raza más que todo ahí en la comunidad. En la variedad de español andino peruano en contacto con quechua, Sánchez Paraíso (2021) documenta también esos loísmos: Cuando hay turismo lo llevan esas chompas tejidas / Lo muelen con cal [las hierbas].

Debemos tener en cuenta que los sistemas pronominales donde se documentan estos loísmos (llamémosles sistemas locales), mantienen la distinción de caso, pero no la de género: el objeto directo se pronominaliza con lo/s y el objeto indirecto con le/s, sin importar el género del referente. Esto supone que en estos sistemas locales el objeto directo ha “copiado” el patrón que tiene el objeto indirecto en español: como la forma pronominal de objeto indirecto no diferencia el género, la forma pronominal de objeto directo tampoco lo distingue. Así, en estas zonas de contacto conviven dos sistemas pronominales: el etimológico normativo y el local, cuyos patrones se ven en el cuadro siguiente:

Las preguntas que surgen de inmediato son: ¿por qué los hablantes bilingües de español/tzutujil y español/quechua crean estos loísmos, a pesar de que las lenguas de contacto originarias pertenecen a familias lingüísticas distintas?, ¿tienen algún rasgo común el tzutujil y el quechua para que esto suceda? En efecto, el rasgo común que tienen estas dos lenguas amerindias es que ninguna de ellas tiene clasificación gramatical de los sustantivos basada en el género, es decir, que no tienen morfemas específicos para el género. Y esta ausencia de morfemas de género repercute en la elección que hacen de las formas pronominales.

Los hablantes bilingües de estas zonas buscan similitudes entre sus lenguas y el español (la ausencia de marcas de género en las lenguas indígenas y también en la pronominalización del objeto indirecto en el español) y, a partir del mecanismo de la convergencia lingüística, hacen confluir estos rasgos para crear esos loísmos

El mecanismo de la convergencia lingüística es muy productivo y opera en muchos cambios documentados en áreas de bilingüismo histórico intenso como documentan Palacios y Sánchez Paraíso (2021), entre otros.


Bibliografía

García Tesoro, A. I. 2018. El sistema pronominal átono de tercera persona en la variedad de contacto con el tzutujil: hacia una concordancia de objeto. Revista Internacional de Lingüística Iberoamericana XVI, Nº 2 (32), 83-96.

Gumperz, John J. and Robert Wilson. 1971. Convergence and creolization: a case from the Indo-Aryan/Dravidian border in India. En Hymes, Dell H. (ed.), Pidginization and creolization of languages, 151-167. Cambridge: Cambridge University Press.

Palacios, A. 2019. La reorganización de las preposiciones locativas ‘a’, ‘en’ y ‘por’ en el español en contacto con guaraní. Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación 78, 233 -254. https://doi.org/10.5209/clac.64380

Palacios, A. y M. Sánchez Paraíso (coord.) 2021. Dinámicas lingüísticas de las situaciones de contacto. Berlín/Boston: De Gruyter. Colección Lingüística Latinoamericana.

Sánchez Paraíso, M. 2021. La duplicación del objeto directo posverbal en el español andino de Juliaca (Perú). En Palacios, A. y Sánchez Paraíso, M. (coord.), Dinámicas lingüísticas de las situaciones de contacto, 117-138. Berlín/Boston: De Gruyter. Colección Lingüística Latinoamericana.