“Español en contacto con otras lenguas”, nueva entrada de blog escrita por Azucena Palacios


Español en contacto con otras lenguas

Azucena Palacios (UAM)

Las variedades de español que están en contacto con otras lenguas son el resultado de una situación de convivencia histórica prolongada en el tiempo desde la colonización, como ocurre con el español andino (español y quechua) o el español paraguayo (español y guaraní). También se dan estas variedades a partir de la hispanización reciente de comunidades amerindias, como ocurre con el español en contacto con malecu (Costa Rica) o con el español en contacto con tepehuano (México). Las situaciones de migración asimismo pueden desembocar en escenarios de contacto, como el español en EE.UU. Por ello, esas variedades de castellano responden a contextos culturales y lingüísticos múltiples, que se manifiestan en rasgos lingüísticos propios que se diferencian de los de otras variedades de español de zonas sin contacto. En el continente americano podemos encontrar áreas de contacto del español con lenguas amerindias, portugués e inglés; en España, con gallego, catalán, vasco, astur-leonés o aragonés. En esta entrada abordamos los cambios lingüísticos que se producen en las variedades de español en contacto, qué implican y cómo se han considerado.

¿Qué efectos se aprecian en el habla de los hablantes?

El contacto de lenguas es un hecho complejo y los cambios que tienen lugar en esas situaciones (llamadas ecologías lingüísticas) también lo son, porque son el resultado de la combinación de muchos factores. Para poder entender las influencias lingüísticas permanentes entre grupos sociales con lenguas distintas, se tienen que analizar de manera exhaustiva sus contextos históricos, sociales y educativos. Solo así se puede establecer si se trata de un contacto social intenso y prolongado en el tiempo o si, por el contrario, el proceso de hispanización es relativamente reciente. La extensión del bilingüismo y del monolingüismo en la comunidad, las actitudes hacia las lenguas que conviven y compiten en el mismo espacio, cuándo y cómo se han adquirido las lenguas, o el nivel de escolarización son factores relevantes para entender de manera holística esas ecologías. Pero también es necesario conocer los factores socioculturales que rodean las comunidades, el aislamiento geográfico o el nivel socioeconómico, entre otros. Todos estos factores, llamados externos, junto a los lingüísticos o internos (cambios en el orden sintáctico, la neutralización de rasgos morfológicos como el género o el número, la adopción de valores pragmáticos en los tiempos verbales de pasado, la incorporación de nuevos significados semánticos, entre otros) son esenciales, para explicar cómo y en qué medida se han producido los contactos lingüísticos.

Los efectos lingüísticos del contacto pueden implicar el trasvase de patrones de la otra lengua al español (bo-bolita ‘bolitas’; cien peso [español en contacto con náhuatl]); la incorporación de elementos de una a otra lengua (No ve ni oye nada voi ‘ciertamente’; Estaba drogado he’i ‘dice’; Querían robar ndaje ‘se dice’ [español paraguayo]), que pueden llegar incluso hasta el cambio de código (Upéi he’i ndaje chupe ‘así se dice que él le dice’ que no cuente a nadie lo ocurrido [español y guaraní]; eu acho que hoje em dia é é muito bom o ‘creo que hoy es muy bueno el’ adelanto científico que hay, tecnológico es muy bueno pero también está lo otro [español y portugués]); pero también la adopción de nuevos significados en estructuras ya existentes en la lengua (¡Pero si habías tenido cerebro! ‘resulta que tenías cerebro’ [español andino]); la creación de nuevos elementos (Este dentista animal me dejó destrozando la muela ‘me destrozó la muela y sigue destrozada’; dame pasando el pan ‘pásame por favor el pan’ [español andino]); incluso la organización de forma distinta de un sistema completo, como el sistema pronominal átono del español en contacto con tzutujil (OD: lo conozco a mi amiga; el judas lo bailan; OI: le enseñé la foto a mi hermana; al judas le ponen un vaso de agua).

¿Se trata de divergencias, errores, desviaciones?

Hasta hace una década, los resultados del contacto de lenguas se consideraban meros errores o desvíos lingüísticos debido a que se analizaban desde una perspectiva normativa o estandarizante de la lengua. Así, se pensaba que los cambios lingüísticos inducidos por contacto, concebidos como errores que debían evitarse, estaban vinculados a variedades llamadas subestándares y asociadas a grupos de población con un bajo nivel de instrucción, económicamente deprimidos y con una consideración social generalmente baja. En el caso de Hispanoamérica, además, los prejuicios sociales tomaban especial relevancia, dado que muchos de los grupos con estos cambios en su variedad de español tenían como lengua primera o segunda una lengua indígena. La consecuencia inmediata era afirmar que esos grupos no sabían bien el español, de ahí sus continuos “desvíos” de la lengua estándar.

Uno de los riesgos que esto conlleva es que la estigmatización de las comunidades indígenas por sus hábitos lingüísticos se produce desde su ingreso en la escuela, puesto que se etiquetan como “hablantes que no saben hablar castellano”, dado que hablan una variedad local diferente de la variedad estándar. Y esta evaluación negativa retroalimenta la consideración de los cambios lingüísticos inducidos por contacto como errores de aprendizaje en vez de reconocer que forman parte de la variedad local de español.

Además, se ha constatado que muchos de los cambios inducidos por contacto forman parte del español de grupos monolingües de español con diferente nivel de instrucción, como ocurre en el caso del español andino ecuatoriano, como los fenómenos de leísmo, construcciones de gerundio, los tiempos verbales con nuevos valores pragmáticos evidenciales y mirativos que hemos citado antes. Y esto se documenta en las prácticas lingüísticas orales de los hablantes monolingües de español con nivel de instrucción alto, dado que es una zona de bilingüismo histórico intenso y continuado en el tiempo. Esto supone que esos rasgos ya estaban en el español que aprendían esos hablantes monolingües, es decir, que se trata de una variedad de español estable que se ha transmitido de generación en generación. Así, el origen de muchos de estos cambios está en el habla de los bilingües (etapa de creación del cambio), y la convivencia de estos grupos bilingües con los monolingües de español durante tanto tiempo (etapa de difusión del cambio) los ha extendido socialmente.

Foto de Ana Isabel García Tesoro

Al respecto, es importante destacar que muchas de las variedades de español influidas por las lenguas indígenas suelen ser estables y se transmiten de generación en generación si se trata de áreas de contacto histórico intenso y prolongado en el tiempo, por lo que no es posible hablar en estos casos únicamente de errores de aprendizaje en la segunda lengua, el español. Y los cambios lingüísticos que se documentan en estas áreas tienen lugar en todos los niveles de la lengua.

Por el contrario, hay zonas de contacto con procesos de hispanización reciente que tienen perfiles sociolingüísticos diferentes. En ellos, algunos cambios inducidos por contacto no han pasado aún (o lo han hecho en menor medida) a los hablantes monolingües de español de la zona. En estas áreas coexisten resultados del contacto con distinto grado de difusión social: unos relacionados con la adquisición del español como segunda lengua y otros ya incluidos como rasgos propios del castellano local.

Así, en las situaciones de contacto intenso prolongado, los cambios lingüísticos pueden extenderse a toda la comunidad, incluidos los hablantes que ya han perdido la lengua amerindia. Esto supone que estas variedades de contacto pueden convertirse en variedades locales estables, como ocurre con el español andino o el paraguayo, aunque factores externos como la presión de la norma o las evaluaciones negativas con que se categorizan los cambios locales inducidos por contacto impiden que se difundan a todas las capas sociales. 

¿Cómo ocurren los cambios lingüísticos inducidos por contacto?

Como ya hemos mencionado antes, existen dos etapas diferenciadas en los cambios lingüísticos: una etapa de creación individual que supone la aparición de una variación lingüística y una etapa de difusión de esta variación en la comunidad; tras su rutinización, esa variación lingüística puede llegar a convertirse en un cambio lingüístico consolidado.

Los nuevos significados surgen a partir de los parecidos o similitudes que los hablantes bilingües encuentran en sus repertorios lingüísticos, esto es, en las lenguas que hablan. El afianzamiento paulatino de estos significados frente a otros puede dar lugar, entre otros, a cambios semánticos que sustentan nuevas representaciones. Pongamos como ejemplo la reorganización de las preposiciones locativas en y por en el español en contacto con guaraní a partir de las similitudes que los hablantes hacen entre los significados de estas preposiciones y las guaraníes –pe (‘movimiento en ubicación interior’) y –rehe (‘trayectoria de apoyo sobre una superficie’). En este sistema local, por adquiere una configuración bidimensional con un punto concreto de apoyo sobre fondo físico (dejé el saco por la cama ‘encima de la cama’) o metafórico (ella me vio como mal ejemplo y no se quiso juntar más por mí); y en mantiene una configuración tridimensional limitada físicamente, ubicación interior (voy en Asunción, dejé el saco en el armario ‘dentro del armario’). No se trata de meros trasvases mecánicos, sino de cambios indirectos donde el hablante elige la solución más parecida a cómo concibe cognitivamente la escena en guaraní. Se trata de un aprovechamiento de las potencialidades del español para aproximarlas a las representaciones cognitivas del guaraní. Es un cambio indirecto, no un calco o trasvase mecánico de estructuras de hablantes que no han aprendido bien el castellano.

En definitiva, es preciso observar la realidad multilingüe como espacios complejos y diversos, más allá de generalizaciones simplonas, como ocurre con etiquetas del tipo “español de indígenas” que se aplican a cualquier situación de contacto. En estas ecologías, el investigador tiene que delimitar cuáles son los procesos de cambio lingüístico y los principios generales o locales que pueden operar en los mismos dentro de su contexto social (si la comunidad es o no bilingüe, si ha habido bilingüismo intenso, el grado de conocimiento de la segunda lengua, el tipo de adquisición de esta, el nivel de instrucción, si hay una situación de dominio o subordinación de una lengua respecto a la otra, la lealtad hacia las lenguas implicadas,  la construcción identitaria de la comunidad, las ideologías subyacentes, etc.). La complejidad de las situaciones de contacto exige una visión igualmente compleja exenta de prejuicios que permita explicarlas desde una perspectiva holística, donde el hablante ocupe el centro de la investigación, una perspectiva dinámica y flexible para explicar los cambios inducidos por contacto dentro de un continuo donde tengan cabida los cambios indirectos, la importación directa de material y de patrones lingüísticos como el préstamo, o las alternancias y mezclas de códigos.


Referencias básicas

Palacios, A. (2019): «La complejidad del contacto desde la lingüística». En: Haboud, M. (coord.), Lenguas en contacto: Desafíos en la diversidad. Quito: PUCE, 21-45.

< https://espanolcontacto.unirioja.es/wp-content/uploads/2021/04/La-complejidad-del-contacto-desde-la-linguistica.pdf>

Palacios, A. (2014): «Variación y cambio lingüístico en situaciones de contacto: algunas precisiones teóricas». En: Martín Butragueño, P. y L. Orozco (eds.), Argumentos cuantitativos y argumentos cualitativos en sociolingüística (Segundo coloquio de cambio y variación lingüística). México: El Colegio de México, 267-298.

https://espanolcontacto.unirioja.es/wp-content/uploads/2017/02/Variacion-y-cambio-linguistico-en-situaciones-de-contacto-algunas-precisiones-teoricas.pdf

Para una información más completa, se puede consultar la bibliografía del grupo de investigación sobre Español en contacto con otras lenguas: https://espanolcontacto.unirioja.es/index.php/publicaciones/


Vídeo sobre español en contacto con otras lenguas en Perú:


Vídeo sobre comunidades tsotsiles en México: